miércoles, 8 de febrero de 2017

GASOLINAZO: ¿UNA LUCHA DEL PUEBLO?
Después de “esta jornada de lucha” que emprendieron algunos líderes con plataforma en las redes sociales, donde se pedía el boicot nacional en contra del gasolinazo; se pudo observar que los  grupos  participantes buscan un ideal acorde al pensamiento propio. Se trasluce en sus acciones, que cada uno se monta en su ideal sin dar oportunidad al pensamiento contrario; no hay madurez ni  voluntad para que el pueblo de México se una en contra del enemigo común, casi podría asegurar que aunque se digan luchadores sociales a favor del pueblo, ninguno piensa en el pueblo como tal, no es fácil ser pueblo ni  tampoco es fácil ponerse en los zapatos del pueblo como acertadamente lo dijo el distinguido profesor Lucio Cabañas Barrientos.
Entre los dimes y diretes, mentadas y descalificaciones, las agresiones entre unos y otros es palpable; ésta es contagiada a los seguidores que al socializarse crea un abismo de ideas que rompe con el esquema de unidad que debe existir. Esto nos lleva a asegurar categóricamente que las redes sociales que supuestamente nos introducen a una sociedad del conocimiento, sirven exclusivamente para calmar a un porcentaje de personas inconformes, (las que tienen internet) que sin necesidad de salir de su zona de confort expresen su odio hacia el mal gobierno. Las redes sociales no son más que un método catártico donde se puede despotricar en contra de los tiranos. Al hacerlo, cada cibernauta minimiza el odio de clase que hay en su existencia. En realidad, las redes sociales hacen de las luchas sociales una “llamarada de petate” que arde un momento y en pocos minutos se vuelven cenizas. Es una nueva práctica de la oligarquía en el poder que al igual que las telenovelas y el futbol cumplen con la función de dilatar o distender un problema social.
Los circos que cada servidor público realiza para distraer al pueblo es una comparsa diseñada para eso, como lo explica claramente el humanista Erich From en sus libros; es obvio que si el pueblo quiere circo, le dan circo, si quiere pan, le dan telenovelas o futbol y los protagonistas se lucen desgarrándose sus vestiduras para hacer creer que luchan con el pueblo y para el pueblo.
Desafortunadamente entre los políticos existe tanta corrupción que ninguno tiene autoridad moral para autonombrarse el adalid de su pueblo. Estoy convencido que todos los políticos solo medran en los partidos por el dinero que obtienen de ellos. Y cuando llegan al poder solo es para servirse del erario público haciéndose millonarios de la noche a la mañana sin importar defraudar a sus seguidores que ingenuamente les otorgan el voto.

Los únicos congruentes con su lucha son los maestros; el ideal del pensamiento clasista se ha sostenido en estos treinta y siete años que a pesar de remar contra corriente, se han sostenido enlazados fraternalmente entre varios estados. Es así como ponen el ejemplo de unidad, es así que demuestran al pueblo como se debe luchar. Aunque existan diferencia, los maestros tienen la madurez para librar los obstáculos en la lucha, los maestros han dado cátedra de conciencia de clase y es así como debemos comportarnos. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación ha demostrado que unidos podemos brindar ¡Todo el poder al pueblo!, sin protagonismos y con organización de la clase trabajadora: maestros, obreros y campesinos quienes deseamos hacer realidad los sueños de libertad.