FERIA REGIONAL DE LA PITAYA (Parte 2)

 FERIA REGIONAL DE LA PITAYA 

(Parte 2) 

     El proyecto de feria de la pitaya se consolida como una feria regional. A pesar de las dificultades que surgían por la lejanía donde se encontraban los organizadores, nunca decayó el ánimo. Los hijos ausentes y su amor a sus raíces fortalecían la imperiosa necesidad de empatía e identificación con su pueblo. Ese sentido de pertenencia era más fuerte, que los tropiezos y contratiempos, para ayudar a su pueblo, su patria chica, la tierra que los vio nacer. Una actitud aguerrida hasta el último aliento.

    El Frente Estudiantil Magisterial integrado por estudiantes, obreros y profesionistas conocidos como hijos ausentes, decidieron continuar con la feria. El comité organizador inicial duró varios años…hasta que hubo relevo generacional. 

      Después de Efraín, siguió Arturo Torres Velasco, Eustolia Estévez Sánchez, y otros que se escapan a la memoria; pero todos con el afán de ayudar y dar continuidad a este gran proyecto. 

      Durante el año de 1985 o 1986, en las asambleas de fin de cursos que realizaban los hijos ausentes; surgieron propuestas de cambio. El Frente Estudiantil Magisterial, ya no llenaba las expectativas para el crecimiento de la feria y una mejor organización. Así que se propuso el cambio y se sometió a votación. 

     Las dos propuestas estaban en la mesa. Unos opinaban que fuera Unión Progresista Tianguistengo (UPT). Y otros proponían Frente Amplio Tianguistengo (FAT) argumentando que como frente se podía abarcar mayor actividad en lo político, en lo cultural, y en las actividades inherentes a las faenas del pueblo. Esto incluía una educación política de la clase trabajadora y campesina. La mayoría votó por UPT, estas siglas desplazaron a el FEM y con ello una nueva organización.

     En aquella reunión se nombró al nuevo comité de feria y demás eventos culturales a lo largo del año. La UPT no solo tenía la obligación de organizar la feria de la pitaya sino también continuar con los eventos culturales considerado tradicionales en Tianguistengo, como la velada cultural del 31 de diciembre. 

     De los nombres que recuerdo fueron: Hipólito Rivera Gutiérrez, Faustino Durán, Lilia Rosales, Francisco “a” (Paco). La maestra Antonia Ramos Velasco (+), El arquitecto Evencio Arellano Juárez (+), el profesor Ildefonso Osorio (+) y su servidor. Todos lidereados por el profesor Mario Flores Bustamante (+) 

     En la asamblea ya como comité se planteó el plan de trabajo. Entre los proyectos propuestos que se sometieron a votación fueron el casino social y la construcción del parque central. 

     Después de analizar ambos proyectos se decidió por el parque central. Así que dio principio a esta titánica obra que fue terminada muchos años después. 

   Para conseguir acuerdos, realizábamos asambleas en Puebla, en México o en Tianguistengo. El proyecto iniciado se encargó al arquitecto Evencio; por su perfil y como parte del comité. Así que hizo el plano para ser aprobado por el total del comité. 

     Durante su aprobación se plantearon muchas opiniones porque en el plano original se diseñó la desaparición de la cancha de básquetbol para construir descansos y una fuente de agua. Algunos compañeros estuvieron en desacuerdo a pesar de plantear la remodelación de la cancha que está por la clínica y solicitar terrenos al pueblo para construir una unidad deportiva, para subsanar la desaparición de la cancha. 

     Al interior del comité existieron diferencias porque integrantes del mismo, empezaron a levantar firmas del pueblo en contra del proyecto. Así que se llegó al acuerdo de no desaparecer la cancha y no construir la fuente. Aún recuerdo como disfrutamos llenar y acarrear arena para relleno del parque. Uno de los albañiles que participó en el proyecto fue el amigo Foglio Torres Osorio. Conocido como Irineo entre los vecinos. El Comité del profesor Mario no terminó el proyecto. Pero duró varios años igual que los comités anteriores. El parque central de Tianguistengo fue terminado por comités de feria subsecuentes, siguiendo la organización entre avecindado e hijos ausentes de Tianguistengo. 

     Para el año de 1996 asume la presidencia del comité de feria el profesor Abraham Ríos López. Este comité, dio prioridad al proyecto de construcción del puente en el río de Santa Cruz; que, aunque es terreno poblano, era de vital importancia para superar la marginación del pueblo en materia de comunicación. Así que esta obra se realiza con el apoyo decidido del agente municipal el maestro Baudelio Velasco López. Profesionista jubilado que radicaba en el pueblo, cumpliendo sus funciones de autoridad al que había sido nombrado. 

     Para ese tiempo, entre los avecindado de Tianguistengo, se empezó a notar la inquietud que los hijos ausentes fueran los organizadores de la feria, así que, entre descontentos y pugnas por adueñarse de la organización, Abraham Ríos entrega la presidencia de la feria el año de 1999, quedando dicha organización entre los avecindados. 

     Desde aquella fecha, el pueblo de Tianguistengo apartó la ayuda de los hijos ausentes en cuanto a organización de eventos. La participación de éstos, se reflejaba solo en lo cultural y las cooperaciones económicas. Pero proyectos y decisiones, hasta la fecha, son aprobadas en asamblea de comuneros y avecindados.