EL MIEDO
"una perturbación angustiosa del ánimo
por un riesgo o daño real o imaginario. Recelo o aprensión que uno tiene, que
le suceda una cosa contraria a lo que desea".
El miedo se puede clasificar en miedo racional o físico e irracional o psicológico; cuando una persona siente el miedo racional está consciente de que algo físico puede dañarlo pero cuando se siente el temor psicológico se puede considerar una obsesión intangible que solo la mente ha creado y que hace que se sienta un miedo irracional de algo que no existe.
Bajo esta premisa podemos entender porqué el pueblo mexicano teme en
grado extremo un cambio revolucionario en nuestro país. Cuando se habla de
revolución, voces mediadoras se alzan en contra de lo que podría ser un cambio
benéfico para todos, frenando la
intención de modificar nuestra realidad nacional.
Estamos conscientes de que existe un miedo racional en un enfrentamiento
físico. Y que ante tal disyuntiva habrá que vivir una vida de austeridad
diferente a la que muchos estamos acostumbrados a vivir. Que la comodidad de
ver televisión en la casa será una de tantas actividades que se van a perder. Más
sin embargo; medidas aunque drásticas, darán como resultado la vinculación familiar
que hemos perdido. Eso es lo que nos da miedo, miedo a perder la comodidad y
romper con los paradigmas que los programas televisivos nos han impuesto. No
nos detenemos a pensar que para iniciar una revolución armada se necesita de
una organización muy compleja, no es posible iniciar un movimiento armado
cuando no hay planeación y preparación. Cuando se habla de revolución,
psicológicamente evocamos un encuentro con armas y caminando hacia el enemigo.
Nuestro cerebro empieza a crear fantasías sobre el hecho y empezamos a angustiarnos
de manera tan obsesiva que no alcanzamos a concebir la realidad; esto se debe a que estamos acostumbrados a
ver en la televisión hechos sangrientos relacionados con una guerra e intrínsecamente
sentimos miedo de lo que nuestra mente fragua.
De hecho, las empresas televisivas se han dedicado a eso, a crear una
psicosis colectiva, para infundirnos el miedo psicológico o irracional
para que cuando haya algo semejante en
la realidad estemos predispuestos a no participar. Nos han acostumbrado a que
solo los caudillo luchan por el bien de la humanidad, cuando en realidad, la
libertad es construida por todos y cada uno de nosotros. ¿Por qué temer a una revolución?
En una revolución solo pelean los que están preparados, los que llevan
años preparándose para hacerlo; su preparación les da la autoridad para
declararle la guerra a quien considera necesario hacerlo y el enfrentamiento
basado en tácticas será siempre entre profesionales de la guerra como el
ejército. Solo un ejército puede enfrentarse a otro ejército. Más nosotros
somos invadidos por el miedo porque nos han enseñado a fantasear y porque pensamos
que somos los civiles los que estaremos en el campo de batalla. ¡No! Quienes
quieran formar parte de un ejército insurgente tendrán que pasar por una
enseñanza militar y para eso se necesita tiempo. Pero para los que tenemos
miedo, vivamos nuestra vida, enseñando a nuestros hijos el valor de la
justicia, honestidad y patriotismo. Enseñando y cultivando los valores
universales que harán de México un país más próspero y más justo. Y que en el
futuro las cosas cambien solo con una REVOLUCIÓN PACÍFICA.
3 de septiembre de 2012
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